Por tí volaré

miércoles, 10 de marzo de 2010

TEC ...Terapia electro comvulsiva


El 13 de Mayo de 2009 y no sé porque razones, el azar hizo que cuando lleve a mi hermana a la administración quincenal de CLOPIXOL Depot, la enfermera conociese a Mari en mejores circunstancias de las que se encontraba ese día y gracias a su intervención el psiquiatra que atiende a mi hermana desde hace bastantes años la recibiera sin cita programada.

Nos atendió de muy buen talante y después de leer el informe de su alta y escuchar de mi boca los comentarios que dos psiquiatras de la planta dos del hospital (segunda impar) me dijeron, reiterando que mi hermana era una enferma crónica, un caso perdido, que su enfermedad tendría una evolución negativa y que empezara a mover papeles para su internamiento en un geriátrico, el doctor me remitió al facultativo de urgencias, informándome del nuevo tratamiento que iba a comentar le pusieran. Eran dos opciones, la primera la administración de un fármaco de nueva incidencia LEPONEX, que debía ser administrado a nivel hospitalario para controlar posibles efectos secundarios y por última instancia el TEC (Técnica Electro Convulsiva o Electrosock), que se estaba realizando con muy buenos resultados y con muchas garantías de éxito en un alto porcentaje.

Dos meses estuvo en planta y no viendo resultados positivos en tan corto tiempo, fue trasladada a sub-agudos en el hospital psiquiátrico. En este tiempo entre en contacto con Esther la psicóloga que nos daba el modulo psicoeducativo y aprovechando los días de charla era cuando visitaba a mi hermana. Puede resultar duro decir que las visitas a mi hermana eran breves, quizás mucha gente no entienda que a veces los enfermos no agradecen las visitas y ese era el caso de mi hermana mayor. Ella vivía en su mundo de fantasía y pesadillas y tanto podía aguantar cinco minutos como mucho o ante una conversación en la que no le diera la razón e intentase argumentar con ella (cosa que no se debe hacer con un esquizofrénico), dejarme con la palabra en la boca y entrar a la planta de internos sin llevar apenas un minuto en su compañía. Incluso el psiquiatra que la llevaba me hizo hincapié en que no eran necesarias las visitas en el estado en que ella se encontraba.

Fue antes de navidad que viendo que el farmacológicamente no habían resultados positivos, el doctor me comunico que Mari sería trasladada una vez más al HUC, para que allí se le aplicara la terapia electro compulsiva. Al poco tiempo de su traslado, recibí la llamada de la Desiré una joven psiquiatra (uno de los que dijo que mi hermana era caso perdido) para explicarme el procedimiento de esta intervención.

Yo había recibido información de los anteriores psiquiatras y sabía que esta técnica no era la que nos venden en las películas. Se hace de una manera segura y sin que el paciente sufra como antaño. Al enfermo se le aplica anestesia general como si de una intervención quirúrgica se tratase y por vena se le inyecta relajantes musculares, ya que lo que se pretende es provocar una epilepsia cerebral. Desiré me explico los pros y los contras de la técnica, pero que viendo el estado en que se encontraba mi hermana era lo más acertado. Me explico que no se sabía muy bien el porqué de la mejoría, pero que era similar al RESETEO de un PC.

Firme los correspondientes impresos de autorización sin meditar nada y espere a los resultados, teniendo el presentimiento de que la cosa iría más que bien… mejor

Con solo dos sesiones, Mari salió del letargo en el que había estado durante dos años. Sus conversaciones aunque llena de fantasías, no eran tan horribles y pasó de estar angustiada a reírse de sus ocurrencias y de las mías… Mi hermana había dejado de reír hacia mucho tiempo y para mi aquellas carcajadas eran como una pequeña luz que iluminaba la oscuridad de su enfermedad… No puedo decir que su recuperación fue milagrosa, pero debo decir que incluso una Desiré bastante exceptiva, se maravillo de los resultados conseguidos a su vuelta de unas semanas de permiso… No podía creérselo. Yo le contesté que esa que ella veía era mi verdadera hermana, no la enferma delirante.

Catorce sesiones alternas recibió hasta que la dieron el alta. En estos momentos recibe una vez a la semana una de mantenimiento (como si fuera un coche o un ordenador) que según vaya evolucionando se alargaran en tiempo hasta dejar de dárselas o solo aplicársela una vez al mes.

Si alguien lee esto y escucha la palabra ELECTROSOCK, espero que no lo asocien a películas de HICHCOCK, manicomios lúgubres, mesas de quirófanos con enfermos enchufados a cables que les hacen convulsionar sin ningún tipo de anestesia. Tres veces he acompañado a mi hermana a sus sesiones y la preparan como si de una operación de apendicitis se tratara. La monitorizan y la trasladan a sala de recuperación como si de una intervención quirúrgica normal se tratara. Yo también hubiera pensado en métodos arcaicos si me hubieran mencionado el TEC años atrás, pero aún teniendo muchos riesgos la técnica, puedo afirmar que aun así es preferible esta técnica de último recurso a una vida miserable como la que mi hermana tenia.

La próxima entrada serán anécdotas que nos han pasado a mi hermana y a mí en la sala de espera y en recuperación…
Dejo enlace que me resulto interesante ya que explican la técnica tal cual me la expusieron a mi

www.forumclinic.org/actualidad/pasado-y-presente-del-electrochoque

jueves, 4 de marzo de 2010

CHARLAS PARA FAMILIA DE ENFERMOS MENTALES... Una gran ayuda

Supongo que a veces las cosas suceden por algo y creo que el que me dejaran parada llego en un buen momento, o eso me parece ahora que he puesto en práctica algunos metodos que aprendí en un Módulo Psicoeducativo y que hacen que mi relación con mi hermana mayor sea más llevadera, la mayor parte del tiempo.


Justo después de que me comunicaran que prescindirían de mis servicios durante un año, recibí una llamada de Esther para preguntarme si me interesaría asistir en el Psiquiátrico a unas charlas para familiares de enfermos mentales… No dude un segundo y dije que si, pensaba que sería tiempo bien invertido, además de esta forma la transición de estar en activo a pasar a las filas de los parados sería menos frustrante y angustiosa.


El primer día de charla llegue quince minutos antes, ya se sabe, ubicar la sala de la charla y no encontrarse con la peña de sopeton. En la sala me encontré a unos padres que hablaban de la situación de su hijo (Charo y su esposo). Poco a poco fueron apareciendo más familiares, los que más eran madres. Luego estaban Elena, Pino y Magdalena (dos hermanas) y yo. Los objetivos del modulo psicoeducativo (que así se llama) eran los siguientes:


-AUMENTAR EL CONOCIMIENTO SOBRE LA ENFERMEDAD Y SU TRATAMIENTO


-APRENDER A RECONOCDER Y PREVENIR LAS RECIDIVAS (recaídas)


-DISMINUIR EL ESTRÉS Y LA CARGA FAMILIAR


-OBTENER HABILIDADES PARA AYUDAR Y RELACIONARSE CON NUESTROS FAMILIARES.


Lo primero que nos explica Esther es que la esquizofrenia no es una enfermedad rara y de poca incidencia, sino más bien todo lo contrario. Una de cada cien personas en el mundo padece esta enfermedad mental de la que aún se desconocen las causas que la producen, por lo que se barajan tantas hipótesis como enfermos hay.
Ella nos explica la que más se acerca a la realidad por ser la que más se ha investigado y no es otra de que la enfermedad, además de verse afectada en su evolución por el estilo de vida y el ambiente (estrés, consumo de drogas), se le añade una base biológica fundamentada y es lo que llaman SINAPSIS DOPAMINÉRGICA, que no es otra cosa que un desajuste de DOPAMINA, sustancia necesaria para que nuestros receptores neuronales tenga una circulación correcta. Esther nos lo explico con una viñeta en la que se ven dos buzones de correos, el de envío y el de recepción. En un cerebro sano los sobres (impulsos neuronales) se hace de forma ordenada, en cambio en el cerebro de un enfermo mental no es así, hay partes en los que recibe gran cantidad de dopamina y otra en la que esta es escasa. A la pregunta que yo le hice de que si había un estudio o analítica para comprobar esto, me dijo que era imposible, pues los niveles en sangre pueden ser los correctos y no así la distribución de las cantidades de la DOPAMINA en todo el cerebro. Por eso la utilización de los ANTIPSICÓTICOS, estos hacen que la haya un equilibrio de esta sustancia y por tanto disminuyen o desaparecen los episodios de recaídas y de los llamados síntomas positivos, llamados así no porque san buenos sino porque son los que aumentan ante una crisis…


Así transcurrió la primera charla, que he de decir me supo a poco, pero que me hizo ver la enfermedad de mi hermana mayor desde otra perspectiva... La de la comprensión y el entendimiento.


Lo próximo que intentare narrar es como interpretar síntomas de una posible recaída y como se debe dialogar con una persona enferma sin perder los papeles.